Campanadas

En una de las habitaciones de la casa durante mucho tiempo, exactamente a media noche, se escuchaban las 12 campanadas del reloj. Movidos por la curiosidad fueron a investigar de donde procedían aquellos fuertes sonidos. Al agotar las posibilidades dentro del hotel, buscaron en las casas cercanas y nadie tenía un reloj con las características que buscaban, la única casa que limitaba y limita directamente con la habitación es una antiquísima construcción llamada el Portal del Diezmo, para sorpresa de todos, estaba completamente vacío.

Durante mucho tiempo se siguieron escuchando las misteriosas campanadas, hasta que poco a poco, se fue haciendo costumbre. Nadie notó cuando dejaron de escucharse.