El pasaje

A mediados del Siglo pasado, las monjas del Colegio Guadalupano que eran vecinas del Hotel Layseca, piden permiso de abrir una puerta para sacar al Santísimo y evitar su irrespeto en caso de ser sorprendidas por las autoridades del gobierno, al tener una capilla dentro de la escuela. La puerta se hizo y daba a la habitación N°6, en la pared frente a la entrada. Cuando se mudó el colegio fue segada la puerta.